Jardiel. La risa inteligente de Enrique Gallud
Jardiel
19-12-2014
Una de las cosas más
innegablemente placenteras es descubrir o asomarse a la vida del otro y
si ese otro es uno de los grandes escritores españoles del siglo XX,
capaz de arrancarte una carcajada y una lágrima al
mismo tiempo, el morbo se convierte en arte.
No es precisamente eso lo que busca Enrique Gallud
Jardiel con la publicación de Jardiel. La risa inteligente, una nueva, pero más
completa, aproximación de la vida del escritor cómico Jardiel Poncela.
Naturalmente, no es
lo primero que se escribe sobre Jardiel Poncela (ni será lo último) pero
sí es cierto que hay algo fundacional en este libro difícil de catalogar, un
antes y un después en la vida del controvertido, multifacético y talentoso escritor
madrileño. En Jardiel. La risa inteligente (Editorial Doce Robles), Enrique Gallud no se
propone una mera biografía, una hipérbole de su obra y de su figura, sino que
va más allá: ha llenado, curiosamente, la obra con una gran cantidad de citas
originales del propio Jardiel, que funcionan como una especie de antología post
mortem de Jardiel, muy amena y divertida.
Leer Jardiel. La risa inteligente es como leer a Jardiel,
redescubrirlo con su propia voz, en este, nuestro
tiempo, en que la risa también es enormemente necesaria.
Para ser
profesionales, deberíamos decir que Jardiel. La risa inteligente es, en términos
más o menos estrictos, un ensayo que recoge los detalles menos conocidos de la
vida de Jardiel (y su de su obra) pero ―me atrevo― esa información funciona
casi como un disparador para detenerse, como si fueran estaciones de paso,
en esos trabajos que iluminaron la tristeza de su época. En este sentido ―y
aunque su autor no se anime a tanto― Jardiel siempre
ha funcionado como la consciencia risueña de una España color ala de mosca,
que avanzó hacia el futuro arrastrando algunas de las características más conservadores de una
sociedad cerrada a los cambios. Jardiel, repito, fue la luz de esa sociedad, la
contracara, el blanco sobre el gris, un hombre
que, hasta el último momento de su vida, fue golpeado por la vida y ni siquiera
entonces perdió su lucidez.
Puedo ―y tal vez
deba― decir muchas cosas de Jardiel. La risa inteligente y sin embargo, simplemente
festejo, casi como una declaración de principios, que el autor haya rescatado
el espíritu íntegro de su abuelo, que Jardiel. La risa inteligente sea una itinerante
prolongación de historias, anécdotas, citas y análisis literarios ―brillantes―
que logran rememorar el talento y la humanidad del Gran Jardiel de tal
manera que el lector se siente levitar, involuntariamente, con una sonrisa en
los labios.
Por supuesto que hay
más, mucho más. El libro también retoma otros aspectos menos difundidos,
como sus muchas y variadas aportaciones al cine, el drama, la novela, etc.
Por último, se me
ocurre que la presentación de este libro, lejos de ser una charla entre el
escritor y sus lectores, debería ser una fiesta entre amigos, con tarta, alcohol
y en el centro de la escena, se celebre, no solo la inmensa figura de Jardiel
Poncela, sino la de su nieto y la del editor de Jardiel. La risa inteligente que, pese al humo de
tanta mediocridad literaria, se siguen empeñando en hacer de este país un lugar
hermoso.